Selecciona una contraseña larga, compleja y única, que ayude a evitar que los delincuentes la adivinen o usen listas de contraseñas comprometidas para acceder a tu cuenta.
Necesitas una contraseña larga, ya que la capacidad de descifrar contraseñas aumenta cada año, lo que hace que las contraseñas cortas sean especialmente vulnerables;
Necesitas una contraseña única, ya que reutilizar contraseñas de otras aplicaciones y servicios significa que si alguna de esas contraseñas se ve comprometida, tu cuenta de Snapchat estará en riesgo; y
Necesitas una contraseña compleja, ya que agregarle números, letras mayúsculas y minúsculas, y símbolos aumenta significativamente el tiempo que se tarda en descifrar tu contraseña.
Así que trata de flexionar tus músculos creativos para crear una oración de contraseña como "¡M3 3nc@nt@n l@s g@lletas d3 j3ng!br3 d3 l@ @bu3l@!" y, no, "Contraseña123" no va a engañar a nadie. Si tienes problemas para recordar las contraseñas, considera utilizar un gestor de contraseñas para generar contraseñas seguras que no tengas que memorizar. Sea cual sea tu método, recuerda: nunca compartas tu contraseña con nadie.
Si te das cuenta de que tu cuenta ha sido comprometida en otro sitio web, aplicación o servicio, y usaste la misma contraseña en tu cuenta de Snapchat, asegúrate de cambiarla.