Hoy, como parte del simposio virtual de la Fundación Knight Lessons from the First Internet Ages, el CEO de Snap, Evan Spiegel, publicó un ensayo sobre la tecnología para facilitar que los jóvenes voten y se eduquen sobre los temas que les interesan e incluso se presenten a cargos locales para marcar la diferencia en sus comunidades a través de Run for Office Mini

Puede leer el ensayo completo de Evan a continuación, que fue publicado originalmente por la Fundación Knight aquí.

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Mi cofundador Bobby Murphy y yo nos conocimos en la Universidad de Stanford hace algo más de una década. Yo era un estudiante de primer año que estudiaba diseño de productos y Bobby era un estudiante de primer año que hacía una licenciatura en ciencias matemáticas y computacional. Nuestro primer proyecto juntos fue Future Freshman, que creíamos que cambiaría para siempre la forma en que los estudiantes de secundaria solicitaban el ingreso en la universidad. Nos equivocamos y acabó siendo un fracaso total, pero aprendimos algo importante: nos encantaba trabajar juntos.

Poco después, empezamos a trabajar en lo que acabaría siendo Snapchat. En aquel momento, la mayoría de las plataformas de redes sociales estaban bien establecidas, pero no ofrecían realmente un espacio para que nuestros amigos se expresaran con total autenticidad. Queríamos crear algo que ayudara a la gente a comunicar toda esa gama de emociones humanas con sus amigos, no solo lo que parecía bonito o perfecto en una foto. Así que diseñamos Snapchat de forma diferente a las demás plataformas de redes sociales de la época: nuestra aplicación se abría a una cámara y permitía que la gente hablara con sus amigos más cercanos, en lugar de un newsfeed que invitaba a la gente a difundir contenidos de forma más amplia.

Al recordar nuestros primeros días, cuando pocos entendían nuestra aplicación, nunca hubiéramos podido imaginar lo grande que acabaría siendo la comunidad de Snapchat. Hoy, más de 500 millones de personas de todo el mundo utilizan Snapchat cada mes. Aunque nuestro negocio ha evolucionado, algo que no ha cambiado es nuestro deseo de solucionar los problemas de nuestra comunidad. Esta determinación, junto con la curiosidad y la creatividad de nuestro equipo, ha permitido que se produzcan algunas de nuestras innovaciones más exitosas, como nuestra función principal de efimeridad, las Historias y la realidad aumentada.

También creemos que una de las formas más poderosas de autoexpresión es el ejercicio del derecho al voto y, especialmente que los miembros de nuestra comunidad en Estados Unidos, participen en la democracia americana. Esta pasión, combinada con nuestra mentalidad de solucionar problemas, es la razón por la que estamos tan centrados en la creación de tecnología que facilite a los jóvenes votar, informarse sobre los temas que les preocupan, exigir responsabilidades a los funcionarios públicos e incluso presentarse como candidatos.

Los Snapchatters siempre han estado dispuestos a participar y ayudar a marcar la diferencia en sus comunidades, pero nuestros procesos democráticos no han evolucionado para satisfacer las necesidades de los jóvenes votantes. El compromiso cívico no se ha ajustado a la forma en que los jóvenes se involucran con las causas que más les importan: a través de sus teléfonos y con sus amigos cercanos. Para los jóvenes que votan por primera vez, que suelen recibir información sobre el voto en los campus universitarios, o que no asisten a la universidad y, por lo tanto, no se benefician de la infraestructura cívica que ofrecen muchos campus, llegar a ellos allí donde están es más importante y más difícil que nunca. Durante las elecciones de 2020, mientras muchos esfuerzos de interacción de los votantes se vieron interrumpidos debido a la pandemia del COVID-19, se demostró lo impactantes que pueden ser las experiencias móviles. 

Snapchat llega al 90% de las personas de entre 13 y 24 años en Estados Unidos, lo que nos da una oportunidad significativa de ofrecer a este grupo de personas una rampa de acceso cívico que facilita la participación en nuestra democracia. Desde 2016, hemos creado varias herramientas móviles para eliminar las barreras tecnológicas y ayudar a los Snapchatters en cada etapa del proceso de votación, incluyendo el registro de votantes, la educación de los votantes y su participación. En los últimos procesos electorales, hemos colaborado con TurboVote y BallotReady para ayudar a los Snapchatters a registrarse para votar, ver su papeleta de muestra y buscar su centro de votación, y luego invitar a sus amigos a hacer lo mismo. Lanzamos una guía del votante que conectaba a los Snapchatters con recursos de la NAACP, la ACLU, When We All Vote, el Lawyers' Committee for Civil Rights Under Law, Latino Community Foundation y APIAVote.

Este trabajo ha sido alentador: Solo en 2020, nuestro equipo ayudó a más de 1,2 millones de Snapchatters a registrarse para votar. Según datos del Centro de Información e Investigación sobre Aprendizaje y Participación Cívica (CIRCLE) de la Universidad de Tufts, de los Snapchatters a los que ayudamos a registrarse en 2020, la mitad eran votantes por primera vez y más del 80% eran menores de treinta años. 

Sin embargo, también sabemos que inspirar a la próxima generación de líderes tiene que ser un esfuerzo constante, no solo para las elecciones de alto perfil. Por ello, hemos desarrollado una función que invita a los Snapchatters a registrarse para votar cuando cumplen 18 años. En general, nuestras herramientas para la participación de los votantes están disponibles durante todo el año, y esperamos que ayuden a establecer las bases para una vida de autoexpresión a través del compromiso cívico.

De cara al futuro, seguimos innovando con base en las opiniones que recibimos de los Snapchatters. Después de las elecciones presidenciales de 2020, escuchamos a los Snapchatters que estaban decepcionados con la falta de candidatos que se presentaron para tratar los temas que les preocupan. Es lógico. La representación es importante, pero para muchos jóvenes, presentarse a un cargo parece inalcanzable, confuso y poco realista desde el punto de vista financiero. Según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales (NCSL), los legisladores de la generación del baby boom tienen una influencia desproporcionada en las legislaturas de Estados Unidos, con casi el doble de miembros que su porcentaje global de la población estadounidense. Como consecuencia, la brecha entre quienes nos gobiernan y la representación de la próxima generación de estadounidenses sigue aumentando. Además, según Pipeline Initiative, más de la mitad de los candidatos no pensaron en presentarse a las elecciones hasta que fueron reclutados o animados por un compañero de confianza.

Queremos poner nuestro granito de arena para que los Snapchatters puedan marcar la diferencia en sus comunidades locales en los temas que más les importan presentándose a las elecciones. Recientemente, lanzamos una nueva función en Snapchat para ayudar a los jóvenes a informarse sobre las próximas contiendas electorales en su comunidad y a proponer a los amigos que desean ver en el liderazgo. Los Snapchatters pueden explorar las oportunidades locales clasificadas por diversas cuestiones políticas, observar lo que implica cada puesto y crear un tablero de campaña centralizado que incluya una "lista de control" de todos los elementos que el candidato debe cumplir antes de presentarse a un cargo público con éxito. Inicialmente nos asociamos con un grupo bipartidista de diez organizaciones de reclutamiento de candidatos que trabajan con los potenciales candidatos para darles los recursos que necesitan para empezar, incluyendo talleres de liderazgo y formación para la campaña. Mediante el estímulo de los amigos y la formación de estas organizaciones asociadas, pensamos que se trata de una forma divertida e impactante de que los Snapchatters se conviertan en líderes y se puedan hacer oír.

Cada día en nuestra aplicación, vemos a la Generación Snapchat mostrar una increíble pasión, creatividad e innovación que está ayudando a que el mundo sea un lugar mejor. Seguiremos poniendo de nuestra parte para ayudar a eliminar las barreras que históricamente han impedido a los jóvenes acudir a votar, y nos comprometemos a capacitar a las futuras generaciones para que se expresen y desempeñen un papel en el diseño de nuestro y su propio futuro.