A principios de este año, anunciamos la expansión a Australia del Consejo para el Bienestar Digital (CDWB, por sus siglas en inglés) de Snap, tras un exitoso programa piloto en EE. UU. El CDWB está diseñado para escuchar a los adolescentes sobre el estado de la vida digital y sus ideas para crear experiencias en línea más seguras y empoderadoras. En junio, seleccionamos a nuestros miembros del Consejo Australiano y hoy nos complace presentarlos. 

El Consejo Australiano para el Bienestar Digital está compuesto por ocho adolescentes reflexivos y comprometidos de todo el país: 

• Aadya, 15 años de Queensland

• Amelia, 16 años de Victoria

• Bentley, 14 años de Victoria

• Charlotte, 15 años de Victoria

• Cormac, 14 años de Australia Occidental

• Emma, 15 años de Nueva Gales del Sur

• Millie, 15 años de Victoria

• Rhys, 16 años de Nueva Gales del Sur

Más que nunca, es vital que los jóvenes tengan un foro para compartir sus perspectivas sobre seguridad en línea y bienestar digital, y que plataformas como Snap escuchen activamente sus experiencias.

Durante el transcurso del programa, los adolescentes se reunirán de forma regular como cohorte y trabajarán en proyectos relacionados con la seguridad en línea. Los adolescentes, junto con sus padres y un abuelo, también se reunieron en una cumbre presencial en la sede australiana de Snap en Sídney este julio.

Fueron un par de días productivos, llenos de discusiones intergeneracionales, grupos de discusión, charlas con invitados y muchos vínculos entre los miembros de la cohorte. Los adolescentes también tuvieron una mejor idea de lo que es trabajar en una empresa de tecnología a través de una sesión de «tutoría rápida» con un grupo diverso de miembros del equipo de Snap de ingeniería, marketing, comunicaciones, seguridad y ventas.

La cumbre incluyó conversaciones francas y profundas sobre temas como ser (o criar a) un adolescente en la actualidad, trampas en línea, conceptos erróneos sobre la vida digital de los adolescentes y herramientas parentales. Los adolescentes nos dijeron que sienten que los adultos a veces no entienden sus actividades en línea, y que creen que la seguridad en internet es una responsabilidad compartida. Con los padres y el abuelo, las discusiones giraron en torno a la importancia crítica de la confianza entre padres y adolescentes, así como en la educación sobre seguridad en línea. Si bien la ley de edad mínima de las redes sociales no fue un tema central de la cumbre, tanto los adolescentes como los padres (y abuelo) plantearon su preocupación, incluida la posible pérdida de apoyo social y emocional para los adolescentes si se les prohíbe el acceso a las redes sociales. 

Sabemos que la cumbre fue tan significativa para los adolescentes como lo fue para Snap. Como dijo uno de los miembros del Consejo, «trabajar juntos en temas importantes del mundo digital me permitió obtener una perspectiva y aportar diferentes ideas y soluciones a los problemas que experimentan los adolescentes».

Además de la cumbre, también hemos celebrado tres reuniones de cohorte hasta el momento para discutir el programa y las aspiraciones de los miembros del Consejo al respecto, establecer normas grupales y discutir temas relacionados con la seguridad en línea, incluido lo que los adolescentes estaban experimentando en línea, por qué podrían (o no) denunciar contenido en internet y los derechos del niño en entornos en línea.

Esperamos trabajar con nuestros increíbles miembros del Consejo durante el resto del programa y estamos deseando compartir más información sobre ellos.

— Ben Au, jefe de seguridad de ANZ