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Nueva investigación de Snap: la Generación Z sigue siendo objetivo de la “sextorsión” en línea, pero hay señales de progreso


29 de octubre de 2024

En los últimos tres años, el panorama de los riesgos en línea, ha presenciado un asombroso aumento de “sextorsión”, estafas que engañan principalmente a adolescentes y jóvenes adultos para que compartan imágenes íntimas que se convierten rápidamente en chantaje. Si bien una nueva investigación en toda la industria muestra que los riesgos continúan, hay señales alentadoras de que se están afianzando los esfuerzos para frustrar a los agresores y educar a los potenciales objetivos. (Snap Inc. encargó esta investigación, ahora en su segundo año, pero cubre las experiencias de adolescentes y jóvenes adultos de la Generación Z en todas las plataformas en línea en general, sin un enfoque específico en Snapchat).

Casi una cuarta parte (23 %) 1 de los 6004 jóvenes de 13 a 24 años encuestados en seis países 2 en todas las plataformas y servicios dijeron que fueron víctimas de sextorsión. Por otra parte, más de la mitad (51 %) informó haber sido engañado para caer en ciertas situaciones en línea o haber participado de conductas digitales riesgosas que podrían haber dado lugar a la sextorsión. Esto incluye el “grooming 3” (37 %), ser víctima del “catfishing” (30 %), ser hackeado (26 %) o compartir imágenes íntimas en línea (17 %). Es importante destacar que las campañas educativas y de concientización continuas mediante múltiples grupos parecen estar resonando, de tal manera que menos jóvenes que son atacados, de hecho, caen víctimas de estos engaños.

El catfishing en línea se produce cuando los criminales pretenden ser alguien que no son para persuadir a una víctima a que comparta información personal o produzca imágenes sexuales. Hackear generalmente implica que un agresor obtenga acceso no autorizado a los dispositivos o a las cuentas en línea de una víctima para robar fotos íntimas o información personal. En su mayor parte, en ambos escenarios, los videos, las fotos u otra información privada adquirida, se usan para chantajear a la víctima para que acceda a las exigencias del agresor a cambio de no revelar las imágenes comprometedoras a la familia y amigos de la persona.

Compartir voluntariamente imágenes digitales íntimas entre jóvenes se considera en gran medida como la exploración sexual del siglo XXI y esa descripción está respaldada por las investigaciones. Sin embargo, la práctica sigue siendo un factor de riesgo clave para la sextorsión y otros daños potenciales derivados de la tergiversación y las falsedades. Los últimos hallazgos muestran que, del 17 % de los encuestados que admitieron haber compartido o distribuido imágenes íntimas, el 63 % dijo que el agresor les mintió y el 58 % informó haber perdido el control del material una vez que lo enviaron. Los menores de 18 años que compartieron imágenes íntimas fueron particularmente vulnerables: el 76 % dijo que el abusador les mintió y el 66 % dijo que perdieron el control de las imágenes.

“Los adolescentes quieren una regulación y sistemas de rectificación más fuertes para mejorar su seguridad en línea”, dijo la profesora Amanda Third, codirectora del centro de investigación Young and Resilient Research Centre de la Universidad de Western Sydney, quien dirigió un estudio paralelo 4 en colaboración con Save the Children, con financiación de la Coalición de Tecnología. “Quieren que los niños y los adultos estén mejor informados. Y le están pidiendo a las plataformas que aprovechen el poder de la inteligencia artificial y otras capacidades técnicas emergentes para garantizar que los espacios digitales que frecuentan estén libres de personas malintencionadas y contenido inapropiado, y sean no solo seguros sino óptimos para ellos”.

“Un diseño cuidadoso y apropiado para la edad que pueda ayudar a los niños a reconocer a las personas malintencionadas, proporcione sugerencias en tiempo real sobre cómo responder a interacciones inapropiadas y que los conecte con información de alta calidad y las vías de búsqueda de ayuda, esto se necesita con urgencia para ayudar a combatir los aumentos pronunciados de la extorsión sexual en línea”, agregó. La profesora Third también es miembro de la Junta Asesora de Seguridad de Snap.

Otros resultados clave

  • Casi la mitad (47 %) de los encuestados de la Generación Z dijeron que habían estado involucrados en imágenes íntimas en algún momento: al 35 % les pidieron que compartieran fotos o videos sexuales y el 39 % dijo que recibieron imágenes.

  • La participación en imágenes sexuales aumentó con la edad de la Generación Z. 

    • Entre los jóvenes de 13 a 15 años, aproximadamente a una cuarta parte alguna vez les habían pedido que compartieran (23 %) o habían recibido (26 %) imágenes íntimas. Solo el 13 % admitió haberlas compartido.

    • Entre los jóvenes de 16 y 17 años, esos porcentajes aumentaron al 31 % (les pidieron) y el 35 % (recibieron), mientras que solo el 13 % admitió haber compartido imágenes sexuales.

    • Los porcentajes aumentaron una vez más entre jóvenes de 18 y 19 años y entre jóvenes de 20 a 24 años, llegando al 43 % (les pidieron) y el 49 % (recibieron) en este grupo de mayor edad. (Véase el gráfico para conocer los detalles).

La investigación es parte del estudio continuo de Snap del bienestar digital, un indicador de la salud psicológica en línea de la Generación Z. Si bien Snap patrocinó la investigación, se contemplan todas las plataformas, servicios y dispositivos, sin un enfoque específico en Snapchat. Se llevó a cabo del 3 al 19 de junio en Australia, Francia, Alemania, India, el Reino Unido y los EE. UU., y participaron en el estudio un total de 9007 personas, incluidos 3003 padres de jóvenes de 13 a 19 años, a los que se les preguntó sobre la exposición de sus hijos adolescentes a los riesgos en línea. Pondremos a disposición hallazgos adicionales entre ahora y febrero, cuando publiquemos los resultados completos en el marco del Día Internacional de Internet Segura 2025. En ese momento, también anunciaremos la lectura del tercer año del Índice de bienestar digital de Snap.

Hoy ponemos a disposición estos últimos resultados profundos sobre la sextorsión para que coincidan con nuestra participación en el foro virtual de múltiples partes interesadas de la Coalición de Tecnología sobre la sextorsión económica que afecta a menores. Como se explica a continuación, Snap ha combatido la sextorsión desde 2022. Realizar esta investigación multiplataforma es una forma de comprender mejor los riesgos y trabajar para abordarlos.

“Investigaciones como esta sacan a luz las amenazas que los jóvenes afrontan en línea, pero también subrayan el poder de la colaboración entre la industria, los Gobiernos y la sociedad civil para abordar estos desafíos”, dijo Sean Litton, presidente y director ejecutivo de la Coalición de Tecnología. “Nos sentimos honrados de que Snap presente esta nueva investigación en el foro mundial de múltiples partes interesadas de la Coalición de Tecnología sobre la sextorsión económica. Al crear conciencia y tomar medidas colectivas, podemos crear espacios digitales más seguros para los niños de todo el mundo”.

Exigencias de los agresores y acciones de las víctimas 

De los adolescentes y jóvenes adultos de la Generación Z que fueron víctimas de sextorsión (23 %), las dos exigencias principales de los extorsionadores fueron fotos/videos sexuales y dinero, y casi la mitad de estos presionó para obtener más imágenes sexuales, dinero o tarjetas de regalo. De acuerdo con los hallazgos del año pasado, otras exigencias incluyeron querer reunirse en persona (39 %), querer participar en relaciones sexuales (39 %), exigir acceso a información personal (36 %) o a las cuentas de la víctima (35 %) y exigir acceso a los amigos y listas de contactos de la víctima (25 %). En casi un tercio de los casos, el agresor amenazó con revelar las imágenes a los familiares y amigos de los encuestados y, en casi otro tercio de los casos, los agresores amenazaron con revelar información personal de manera más amplia. En todos los casos, las exigencias hechas a adolescentes menores de edad fueron más altas que las realizadas a los jóvenes adultos de la Generación Z.  (Véase el gráfico para conocer los detalles).

Como buenas noticias, un 85 % de las víctimas dijeron que tomaron algunas medidas en respuesta a la sextorsión, en comparación con el 56 % 5del año pasado. Las acciones netas a gran escala incluyeron pedir ayuda (70 %) a un padre, adolescente u otro adulto de confianza; denunciar el incidente (67 %); tomar otras medidas de protección (64 %), como bloquear al agresor (la acción más común); actualizar las medidas de seguridad en las cuentas e incluso cerrar cuentas. Sin embargo, el 18 % de los encuestados dijeron que mantuvieron el incidente en secreto o no hicieron nada (8 %).

Dado que en Snap buscamos cambiar el rumbo de las denuncias y continuamos alentando la participación sincera entre adolescentes, jóvenes adultos y todos los miembros de nuestra comunidad, estamos muy interesados en los datos relacionados con las víctimas que lo han denunciado a las plataformas y a las fuerzas de seguridad. Nuestro último estudio muestra que el 36 % de los jóvenes de la Generación Z informaron a la plataforma correspondiente, mientras que el 30 % hicieron la denuncia en una línea directa o una línea de ayuda y el 27 % se comunicaron con las fuerzas de seguridad. Todos estos porcentajes de denuncias aumentaron en comparación con 2023.

Compromiso continuo de Snap

Snap ha estado luchando contra la sextorsión en nuestra plataforma durante casi dos años. Siempre hemos puesto a disposición herramientas vitales de bloqueo y denuncia. El año pasado, agregamos una razón de reporte dedicada a la sextorsión, así como nuevos recursos educativos y de concientización dentro de la aplicación. Este año, seguimos con advertencias dentro de la aplicación actualizadas, para alertarle a adolescentes y jóvenes sobre posibles solicitudes de amistad sospechosas. También le agregamos periódicamente nuevas funcionalidades a nuestro conjunto de herramientas de supervisión parental, al Centro familiar, que está diseñado para generar conversaciones entre adolescentes, padres, cuidadores y otros adultos de confianza sobre cómo mantenerse seguro en Snapchat y en línea en general.

Los comentarios anecdóticos indican que los jóvenes son más conscientes del riesgo de sextorsión y que nuestras advertencias dentro de la aplicación están ayudando. “Solo una pausa en ese momento para pensar podría marcar una gran diferencia”, señaló el líder de una ONG europea, citando a un adolescente.

Eliminar el riesgo de sextorsión antes de que pueda incluso arraigarse sigue siendo nuestro objetivo principal, pero estos son problemas de toda la sociedad que requieren la participación activa de una variedad de partes interesadas y sectores: plataformas y servicios tecnológicos, agencias policiales, padres, cuidadores, educadores y los propios jóvenes. Apreciamos la colaboración y el compromiso continuos de la Coalición de Tecnología y sus miembros, el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, Thorn, los miembros de nuestro Consejo Asesor de Seguridad y otros, y esperamos que esta última entrega de investigación multiplataforma proporcione nuevas perspectivas para muchos. Esperamos con ansias las oportunidades adicionales de participar en investigaciones, aprendizaje e inversión, así como también procuramos proteger a las personas contra la sextorsión y otros riesgos potenciales en línea.

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